Accionó el convertidor de lágrimas. Las antenas apuntaron a los ojos anegados de su bella novia y el disco comenzó a girar. Incrementó su velocidad… y las lágrimas volaron y penetraron por los extremos de las antenas y aparecieron solidificadas por un orificio del disco y giraron de casillero a casillero produciendo un trino de llamador de ángeles y descendieron por una rampa hasta una bandeja reluciente de plata.
Él miró las cuatro gemas perfectas, verdes, brillantes.¿Verdes? ¿Por qué verdes? Si hubieran sido diamantes expresarían la transparencia y la solidez del amor. Si hubieran sido rubíes de pasión, tendrían el rojo de la sangre y la brillantez del impulso. Si hubieran sido zafiros sabría del desgarro que significaba la separación. Pero verde…
¿ Porque verde…? ¿Esperanza o inmadurez?
Daniel Uriza.
viernes, 10 de julio de 2009
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Por esas vueltas revueltas de la mailística, había perdido el mensaje que tenía atachado el dibujo...
ResponderEliminarahora que lo veo... excelente!!!
jejejeje
Gracias Seba por las sugerencias que nos hacés a los textos.
ResponderEliminarUn abrazo
Daniel Uriza
Esperanza... la esperanza de que alguna vez él vea en sus ojos algo más que materia prima para su máquina...
ResponderEliminarMuy bueno... me gustó mucho...
Te sigo leyendo