Cada aurora despierta la armonía:
tu amor más puro que blanca azucena
espeja mi ser en tu compañía,
y hadas del hogar fluyen en vena.
Claman ecos de nostalgia, lejanías.
Pleno de sentido me llega el poema,
eres una canción llena de poesía,
torrente de luz, que abates mi pena.
Como dos manos en oración
a fecundar el surco nos juntamos,
y a sembrar la vida con pasión.
Y ahora, que hacia el ocaso marchamos,
nos vibra la generosa canción
que aclama lo que en nuestra vida amamos.
domingo, 25 de noviembre de 2012
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