mi ánfora
un espacio vació
para crear la vida
albergar un sueño
amaso la arcilla
agrando el hueco
acaricio el borde
y la rueda gira
mi ánfora
habitada de aire
de agua
de brasas
o de simple tierra
con semilla fértil
acaricio el lodo
contengo el desborde
de materia y nada
de callado eco
de divino vuelo
Hermoso poema, donde las manos dan forma como bien dices y crean vida, como las manos del alfarero que compone ese vaso que se rompe... dándole una nueva oportunidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermosa tu metáfora del ánfora:con qué la llenamos es responsabilidad nuestra.
ResponderEliminarBesos
Saludo al Ave peregrina que te has posado un momento en mi blog.
ResponderEliminarQué importante es el espacio, como hogar, como útero, como vuelo.