Es una composición poética dispuesta en tres versos de: 5, 7 y 5 silabas.
Tradicionalmente nace de la admiración que se despierta en el poeta, al contemplar la naturaleza. Es casi una exclamación de lo que ha nacido en su alma.

tejen el cerco
campanitas azules
suena la brisa
A pesar de la simpleza estructural, generalmente uno de sus versos da un salto de sentido. Hay algo que no está dicho. Abierto a la recreación de la sensibilidad de quien lo lee.
En la ciudad no siempre estamos en contacto con la naturaleza, por lo que creo que se puede conservar el espíritu del haiku, cuando uno se asombra en la intimidad. Como en el siguiente haiku.

en el jarrón
titilan rosas rojas
danza la vela
Por último incluyéndonos a nosotros mismos dentro del concepto de naturaleza, puede surgir un haiku como:

mis pensamientos
surgen desde la nada
¿de dónde vienen?